sábado, 10 de noviembre de 2012

Kevin Carter y su fotografía del Pullitzer



Kevin Carter (1960-1994)

Foto Blogger se centra hoy en una controvertida fotografía realizada por Kevin Carter, sobre un niño sudanés moribundo que aparece junto a un ave rapaz que parece dispuesto a devorarle. Porque a veces las imágenes también se pueden interpretar, y no son lo que parecen ser. Os cuento.

El fotógrafo Kevin Carter nace en 1960 en Johannesburgo (Sudáfrica). Comienza su carrera como reportero gráfico a los 23 años, fotografiando a la población civil de las poblaciones periféricas a Johannesburgo, cuando estallan en conflicto. Fue miembro del Bang-Bang Club junto a Joao Silva, Greg Marinovich y Ken Oosterbroek (club de fotógrafos que trabajaron en contra del apartheid).

La fotografía que le hizo famoso la realizó en 1993, en Sudán. En ella aparece un niño desnutrido y se ve a un buitre detrás, al acecho. La imagen fue portada en el diario The New York Times, y le hace ganar el premio Pullitzer en 1994. La crítica fue muy dura con el fotógrafo, ya que se le reprochaba que no hubiese hecho nada para salvar al niño de la muerte.

Kevin Carter intentó explicar la situación en la que se hizo la fotografía. La presión de la crítica y el asesinato de su amigo Ken Oosterbroek en abril de 1994 cubriendo un tiroteo en Tokoza (Johannesburgo) hicieron mella en su estado anímico. Se suicidó en julio de 1994, a los 33 años.
Hace algunos años a mí me llamó mucho la atención esta imagen, que es desgarradora. Realmente parece que el buitre está esperando a que el niño caiga para avalanzarse sobre él y servirle de almuerzo. El mundo se cuestionaba la moral del fotógrafo, ya que cómo podía haber hecho esa fotografía y dejar en el abandono a aquel niño al que parecía que le quedaba un suspiro de vida. Pero la verdadera historia, que se ha publicado e investigado en numerosos medios, es otra y no tiene nada que ver con lo que uno puede pensar cuando ve la imagen.

Kevin Carter viajaba con João Silva en el avión de ayuda humanitaria de la ONU que trabajaba por la zona de Sudán. Este país vivía desde 1983 su segunda guerra civil. El avión aterrizó en el sur de Sudán para el reparto de alimentos en un campamento de la ONU y en 30 minutos volvían a volar. En esos momentos Carter bajó del avión e hizo algunas fotos, entre ellas, la que le valió el Pullitzer. El niño, llamado Kong Nyong, estaba a unos 20 metros de sus padres, que estaban recogiendo la ayuda junto a otros tantos de personas. El buitre debía estar a unos 10 metros del niño, y como ave carroñera que es, rondaba la zona junto a otros buitres para alimentarse de restos de alimentos y desperdicios. Transcurridos los 30 minutos del reparto, Carter volvió al avión como el resto de los que viajaban con la ONU y se marchó. Kong Nyong no murió en las garras del ave, sino en 2008, víctima de fiebres.

João Silva comentó que durante el viaje con la ONU, Carter estaba asombrado por la situación que vivía Sudán y que fotografió a muchos niños en el mismo estado. Esa foto era una de las muchas que hizo, e intentaba reflejar la hambruna que había en la zona.

Kevin Carter hacía su trabajo. La guerra, el hambre y la muerte ya estaban allí cuando él llegó, y con su trabajo lo que hacía era informar al resto del mundo de esa situación horrible que se vivía en Sudán. Y la crítica se cebó con alguien que lo único que hacía era su trabajo y que no tenía posibilidad de detener ni la guerra, ni el hambre, ni la muerte.

Las imágenes tienen un tamaño limitado, sólo aparece en ellas lo que al fotógrafo le parece lo más importante, impactante o llamativo. Y la interpretación de las fotografías depende de las vivencias y creencias del espectador.

Más abajo incluyo un vídeo muy interesante de una investigación periodística sobre la fotografía y el momento en el que se realizó.

Hasta pronto!!





Nota: Las imágenes han sido extraídas de Taringa.net y El momento decisivo.


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